¿Cómo despiertas de una larga y real pesadilla? ¡Último recurso para salir de tu crisis!: ¡Tu grito!

 

Homilía - Monseñor Han Lim Moon

Domingo 12° durante el año - Ciclo B - 20/6/2021

(San Marcos 4, 35-41)

 

¿Recuerdas la paz que experimentaste después de haber pasado por una “noche oscura”? Una noche larga con fiebre, un largo período de fuerte crisis en la vida familiar por los hijos, los problemas de pareja o las dificultades laborales. ¿Y cómo saliste de esa crisis?

 Una experiencia traumática y el señorío de Jesús

El evangelio de hoy nos presenta una experiencia traumática de los discípulos que se convierte en una muy Buena Noticia por la presencia de Jesús.

Mientras ellos iban cruzando el lago de noche en una barca, por una tremenda tempestad se encontraron a punto de hundirse en el abismo de las aguas, y en la oscuridad total.

En medio de esta situación dramática, llamativamente, Jesús estaba durmiendo tranquilo, y los discípulos lo despertaron angustiados y gritando: “¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?” (v. 39). Y Jesús, despertándose, ordenó al mar diciendo: “¡Cállate!”. Entonces, sobrevino una gran calma y los discípulos quedaron muy asombrados.

Enseñanza de Jesús con “poder”

En este milagro, ¿qué enseñanza nos deja Jesús para nuestra vida?

La misma enseñanza del domingo pasado (cf. Youtube: “¡Buena Noticia para levantar nuestro ánimo!”): ¡aumentar nuestra confianza en el poder de su amor! Pero el domingo pasado nos enseñó a través de su Palabra y hoy, a través de su acción poderosa salvando a sus discípulos.

Esta enseñanza de Jesús a través de su acción es mucho más profunda y efectiva para aumentar la confianza de sus discípulos en Él porque, ante la desesperación y el peligro inminente de la muerte, experimentaron en carne propia el poder salvador de su Maestro.

Tu crisis: oportunidad para la Buena Noticia

Por eso, si estás pasando por una crisis muy fuerte, en una noche oscura interior, en la cual quizás prefieras “morir a vivir”, ¡ésta es tu oportunidad para gritar!: “Señor, ¿no te importa que me hunda?”. ¡Es tu grito desesperado que puede despertar la confianza en el Señor como tu Salvador! Porque justamente ¡Él vino para salvarnos! Por eso, seguramente Él te escucha y te salva según su sabiduría.

Luego de esta experiencia fuerte de salvación, el Señor afianzará tu confianza en Él en la vida cotidiana a través de signos de su amorosa presencia. Y entonces, tu miedo irá disminuyendo por estar sostenido/a por Jesús, tu Salvador, y tu amor por Él se irá acrecentando.

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Querido amigo, querida amiga, sé que las “tempestades” y las crisis de la vida pueden ser traumáticas, pero pueden convertirse en grandes momentos de gracia para reconocer a Jesús como tu “salva vida”, tu Salvador y Pastor amoroso que te acompaña a lo largo de toda tu vida.

 ¡El Señor ya está acompañándote, aunque te parezca que está durmiendo en silencio! ¡Despiértalo con tu súplica y verás la maravilla que Él obra en tu vida! Amén.

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