En pandemia, ¿Jesús está presente o ausente? Él dice: “¡Estoy contigo!”

 

Homilía - Monseñor Han Lim Moon

Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo - Ciclo B - 6/6/2021

(San Marcos 14, 12-16. 22-26)

¡Seguramente en tu vida habrás pasado por momentos muy difíciles y otros de mucha alegría! En esos momentos, ¡habrás experimentado que la sola presencia de alguien que te ama mucho era de gran valor! ¿No es cierto?

Presencia real de Jesucristo en el pan y vino

Hoy, celebramos nuestra fe en la presencia real de Jesucristo en el pan y vino consagrados durante la Misa.

Porque Jesús en su cena pascual, tomando el pan, dijo: “Tomen y coman todos de Él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes”.

De esta manera, Jesucristo, el Hijo de Dios, quiso estar visiblemente presente acompañándonos en todas las circunstancias de nuestra vida, en las buenas y en las malas. Y hoy nos dice a cada uno: “aquí estoy contigo”.

A su vez, Él se entrega por amor a nosotros como Pan para alimentarnos y darnos fuerza en nuestra peregrinación hacia Dios Padre.

Luego, tomando el cáliz dijo: “Tomen y beban todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados”.

¿Y qué sucede cuando bebemos la Sangre derramada de Jesucristo?

·       Él nos purifica de nuestro pecado, que es el obstáculo principal para la alianza de amor con Dios.

·       Sella y renueva su nueva y eterna alianza de amor con nosotros desde lo más profundo de nuestro corazón.

Y, ¿qué significa para nosotros este mandato de Jesús: “Hagan esto en conmemoración mía”? No significa solo hacerlo a Él presente realmente entre nosotros en cada Misa, sino que también es una exhortación a entregar nuestra vida por los demás hermanos como Él hizo con nosotros.

La fiesta del pan compartido

Por eso, en la tradicional procesión con el Santísimo a continuación de la Misa, seguimos a Jesucristo, el Buen Pastor, quien sale por las calles en busca de sus ovejas necesitadas de Él.

Y a su vez, Él nos invita a acompañar a cada una de sus ovejas. Por eso junto con Él les decimos: “estamos contigo y te compartimos nuestro pan material y a Jesús hecho Pan para alimentarte y fortalecerte”. De esta manera, renovamos nuestro amor por nuestros hermanos.

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Por lo tanto, querido amigo, querida amiga, hoy es una fiesta para salir a compartir a Jesucristo hecho Pan con todos los hombres sin excepción y a través de todos los medios posibles. Él les dice con su presencia amorosa: “¡Aquí estoy contigo!”.

¿Quieres sumarte con alegría y amor a esta fiesta del pan compartido? Con Jesucristo “a la cabeza” y nosotros lo seguimos en busca de todas sus ovejas, nuestros hermanos.

¡Él va adelante! ¡Salgamos y sigámoslo! Amen.

 

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