¿Hacia dónde diriges tu vida? ¡¡¡Para el encuentro amoroso "cara a cara" con Dios!!!
¿Hacia dónde
diriges tu vida?
¡¡¡Para el
encuentro amoroso "cara a cara" con Dios!!!
Homilía Monseñor Han Lim Moon
Primer
Domingo de Adviento - Ciclo C - (San Lucas 21, 25-28.34-36)
25 Habrá señales
en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán
presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. 26 Los
hombres desfallecerán de miedo por que sobrevendrá al mundo, porque los astros
se conmoverán. 27 Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube,
lleno de poder y de gloria. 28 Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y
levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación». 34 Tengan cuidado
de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la
vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes 35 como una trampa,
porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. 36 Estén prevenidos y
oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así
podrán comparecer seguros ante del Hijo del hombre» (Lc. 21,25-28.34-36).
Hace unos cuantos años, cuando volvía de vacaciones, en una rotonda me equivoqué la ruta y, por lo tanto, me fui con todos mis acompañantes más de 100 km por una ruta muy buena pero muy equivocada donde no había ninguna señalización. Tampoco tenía gente a quien preguntar porque era un lugar inhóspito. Cada vez que avanzábamos percibíamos que algo andaba mal y aumentaba nuestra angustia. Ya no disfrutábamos del paisaje. Finalmente, nos dimos cuenta de que nos habíamos equivocado, efectivamente, de camino y teníamos que corregir el rumbo de nuestra ruta.
El rumbo de nuestra vida y nuestro rumbo cristiano
Otro ejemplo aún
más importante sobre el rumbo de nuestra vida. Algunas características de los
adolescentes son la búsqueda de la libertad junto a la independencia y la búsqueda
de su identidad junto a la preocupación de saber qué rumbo tomar en su vida, no
sólo a nivel profesional sino, también, la orientación de su vida porque la equivocación puede arruinar o dejar
heridas imborrables.
Para que esto no suceda en
nuestra vida cristiana, algo grave como estos ejemplos, en este primer domingo de
Adviento, que quiere decir la espera del advenimiento del Mesías, el Evangelio
de hoy señala nuestro rumbo cristiano. En consecuencia, también nuestro estilo
de vida. Jesús nos dice: “Habrá señales en el sol, en la luna, en las
estrellas…porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al hijo del hombre
venir sobre la nube, lleno de poder y de gloria. Cuando comience a suceder
esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la
liberación” (San Lucas 21, 25-28).
Aguardamos un único y eterno momento de amor
Es decir, el Mesías que llegó
hace 2000 años y nos acompaña siempre humildemente, un día, ante la conmoción del
universo se manifestará gloriosamente y nos
librará de todas las ataduras y obstáculos para amar. Entonces, “como Dios nos
conoce”, también nosotros lo conoceremos “cara a cara” (cf 1 Corintios 13, 12) para amarnos como hombres nuevos,
con un corazón nuevo en una tierra y cielo nuevo. Así, este encuentro será la plenitud de amor y comunión con
Dios y con nuestros hermanos en Él y se convertirá en un “único y eterno momento
de amor” (cf. You Cat N° 158).
Exhortación para la espera del encuentro con el Señor
Mientras aguardamos ansiosamente
este encuentro glorioso, pleno y definitivo, Jesús nos exhorta a:
1. Estar
despiertos siempre en el alma para estar acompañados por el Señor que se nos
acerca en la vida diaria;
2. evitando todo tipo de
exceso de comida y borrachera;
3. y de exceso de preocupación
por la vida, pero sí ocupándonos de ella;
4. practicando la
caridad con los demás.
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En conclusión, querido
amigo, querida amiga, los cristianos esperamos al Señor, como los niños esperan
el regreso de su papá muy querido que está de viaje, para salir a su encuentro con
un grito de alegría, con los brazos abiertos, para ser abrazados por Él y nunca más separarnos de Él.
¡Te esperamos Señor deseosos,
acompañados por la Virgen María, nuestra
Madre, para este encuentro glorioso contigo! Amén.
Preguntas para
reflexionar:
-
¿ Alguna vez me sentí perdido en la vida?
-
Si repaso mi historia, ¿alguna vez me equivoqué el rumbo? ¿Cuáles
fueron las “señales” que me dieron alerta? ¿Cómo retome el camino?
-
Y hoy, ¿cómo está mi vida? ¿Me dejo aturdir por los excesos, las
preocupaciones de la vida?
- ¿Espero a Cristo con ansias viviendo con amor?
Aquí puedes ver y escuchar la homilía 👇
Hermosa homilia P. Han.
ResponderBorrarEspero con ansia el nacimiento de Jesús en mi corazòn.
Bendiciones!!!!!